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rafacomiquero

I HAVE A DREAM

I HAVE A DREAM

Hoy comienzo esta singladura. Y la comienzo con una frase que ha marcado época en nuestra historia moderna "I have a dream". Yo tuve un sueño. Hace muchos años, más de los que quisiera reconocer, yo era un niño no con un sueño sino con muchos sueños. Viajaba a través de Bifrost a la dorada Asgard para pelear junto a Thor contra los gigantes de hielo, fuí testigo de los milagros del alto evolucionador en la montaña de Wundargore, conocí los entresijos del edificio Baxter, llegué a sentir las oscuras humedades de la Batcueva, me paseaba por la Zona Azul de la luna y descansaba el la calida Fortaleza de la Soledad. Porque yo siendo un niño quede atrapado en una autentica dimensión desconocida, una dimensión de tinta y papel. Otra vida vivida fuera de la realidad, una realidad hecha para mí. El cómic, y esas páginas se convirtieron en parte de mi vida. Un chaval de pueblo enamorado de los comics. Un "solitario" lector de historietas que devoraba cualquier tebeo que llegaba a mis manos. Aún me recuerdo las procesiones a los quioscos, los vía crucis a papelerías o imprentas en busca de algún número perdido de los comics de Vertice o a algún ejemplar de bruguera perdido entre cuentos y clásicos infantiles. Y nada que contar de  la ilusiones que despertaban en mi las romerías a la capital y las visitas a los sagrarios de las grandes superficies y los quioscos de Sevilla a rebosar de material.

Años y años de lectura, sin nadie con quien comentar los descubrimientos que iba haciendo entre esas páginas donde vidas y más vidas se me abrían de par en par. Haciéndome cómplices de amores y conspiraciones, batallas y derrotas, nacimientos y muertes, sufrimientos y alegrías... Deleitándome en soledad. Como un ermitaño sánscrita que en posesión de la verdad absoluta no puede compartir todos sus conocimientos. Y esa afición enriquecedora se transformó en una perdida de tiempo para un joven. Una perdida de tiempo, una rémora para lo que en verdad importaba estudios y notas. Una pantomima infantil que ocupaba el tiempo necesario para otras cosas importantes. Ese joven seguía deleitándose con aquellas historias. Aquel joven seguía enamorado del séptimo arte. Año tras año crecía en mi ese amor, un amor alimentado por viñetas.

Pero había algo que seguía siendo una constante, el sentimiento de ser único, extravagante e incluso extraño. El típico raro al que le gusta el comic. Pero eso ha cambiado. Desde un tiempo a esta parte eso ha cambiado. Gracias a "Carmona en Viñetas" esta organización se ha convertido para mí en una parte de mi. Una parte muy importante de mi. Esa parte de mi que coincide con mi sueños, esos sueños que nacieron en mi niñez, que burbujearon en mi juventud y que se cumplen en mi madurez. Gracias a este pedazo de sueño que se llama "Carmona en Viñetas" por hacer que ese sueño que tuve de niño. Se haga realidad. Ver a mi pueblo convertido en la capital del cómic nacional por unos días. Pronto muy pronto os haré partícipe de este sueño. Cruzad conmigo el Brifost, derribad las barreras del tiempo y el espacio y embarcaos en esta aventura. Bienvenidos a un sueño. Bienvenidos a "Autores en Viñetas" I Ciclo de Encuentro con Autores Carmona en Viñetas

 

 

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